Un grupo armado irrumpió en al menos cuatro casinos ubicados en el municipio de Monterrey y portando armas largas se apoderó del dinero en efectivo de las cajas registradoras, causó destrozos y pánico entre los clientes de los negocios que estaban abarrotados en horas de la madrugada.

Los hechos ocurrieron poco después de las dos de la mañana de este miércoles, en distintos puntos de la capital regiomontana.

El primer incidente fue reportado en el casino Hollywood, que se ubica en la avenida Constitución y la calle Degollado.

Testigos refieren que un grupo de sujetos con aspecto de pandillero arribaron al interior del lugar portando armas de grueso calibre, realizaron disparos al aire y obligaron a los clientes a tirarse al suelo.

Después se apoderaron del dinero de la caja registradora para luego causar destrozos al interior y exterior, logrando escapar.

Un grupo nutrido de elementos de la Policía de Monterrey llegaron al sitio, cerraron las calles con las patrullas pero de inmediato se retiraron.

A los poco minutos arribó el personal de la Base de Operaciones Mixtas comandados por el Ejército Mexicano, quienes iniciaron las investigaciones.

Los clientes, en su mayoría mujeres, salieron del lugar algunas con crisis de histeria, jurando que no volverían a jugar en los casinos.

Posteriormente se dio la movilización en el casino Royale, de la avenida San Jerónimo, donde se reportó una persona herida por arma de fuego, pero al acudir paramédicos de la Cruz Verde Monterrey, no encontraron nada.

A unos metros de ahí los policías de la Regia acudieron al casino Red, en donde un testigo refirió que hubo ráfagas de metralleta, aunque no se encontraron impactos o daños.

Donde también se dice que irrumpió el comando armado fue en el casino Miravalle Palace, ubicado precisamente sobre la Calzada Miravalle, donde también hubo destrozos, acudiendo los soldados, agentes ministeriales, policías estatales y federales.

La psicosis se apoderó de clientes y empleados de estos lugares, por lo que al poco rato varios de ellos cerraron sus puertas, ante el temor de que regresaran los individuos a bordo de las camionetas en que se fueron.

Las autoridades revisaron las cámaras de circuito cerrado de estos negocios, mismas que habrían captado la acción del comando armado.

El personal militar realizó un recorrido por las calles aledañas a estos casinos en busca de los individuos, pero no los localizaron.