El Internacional brasileño, actual campeón de la Copa Santander Libertadores, se clasificó para los octavos de final de esta competición como líder del Grupo 6, con una victoria fácil por 2-0 sobre el Emelec ecuatoriano, que quedó eliminado.

Rafael Sobis, de cabeza, y Leandro Damião, en un tiro a bocajarro, sellaron el triunfo del equipo de Porto Alegre en una segunda mitad en la que el Inter dominó el juego a placer e impuso su calidad técnica, después de una primera mitad en la que los ecuatorianos anularon el juego con un férreo marcaje.

El conjunto de Porto Alegre concluyó su andadura en la segunda fase de la Libertadores con 13 puntos, cifra que lo sitúa entre los mejores equipos de esta instancia, y pasó a octavos acompañado del mexicano Jaguares.

El camino hacia la victoria tardó en abrirse para los locales, puesto que Emelec saltó al césped del Beira Río con la entrega y los arrestos que le conferían las opciones de clasificación con las que partía al inicio del partido.

Con las líneas muy juntas y un marcaje intenso, el conjunto ecuatoriano cortó la creación de juego del Internacional en la medular, lejos del área defendida por el arquero Javier Klimowicz.

Internacional carecía de la frescura y la fluidez en las transiciones que ha lucido en otras citas en esta Libertadores y se chocaba una y otra vez en la muralla tendida por el técnico argentino Omar Asad.

En una primera parte, árida y escasa de ocasiones de gol claras, los brasileños crearon peligro apenas una vez, en un saque de falta cerrado de Andrezinho en el primer minuto, que puso en apuros a un Klimowicz que aún estaba frío.

Hasta el descanso, Emelec apenas se había acercado al área rival en un par de contragolpes aislados que terminaron desbaratados por la propia inocencia de los ecuatorianos.

Fue el argentino Andrés D'Alessandro el que sacó al Inter de su sopor al regreso de los vestuarios con un centro medido al área, donde Leandro Damião asistió de cabeza a Rafael Sobis para que este inaugurase el marcador con un cabezazo.

El gol abrió el partido. Emelec se adelantó unos pasos para buscar el empate y creó los espacios que necesitaban los centrocampistas rivales para respirar.

Con pasto suficiente por delante de sus pies, D'Alessandro y Andrezinho se adueñaron de la pelota y juntos propiciaron la mejor etapa en el juego de su equipo, en la que se sucedieron las ocasiones de Damião, Kléber y Sobis.

Emelec, que sufrió serios problemas para desarrollar su juego interior y conectar la defensa con el ataque, intentó apretar su presión ofensiva en el tramo final del partido, a costas de dejar sus espaldas más vulnerables.

Un rápido contragolpe, capitaneado por los argentinos Fernando Cavenaghi y Pablo Guiñazú, terminó en un remate a bocajarro de Leandro Damião, que supuso el colofón del partido, a siete minutos del final, que acabó diluyendo las esperanzas de la clasificación para el visitante.

Este partido correspondiente a la sexta jornada del Grupo 6 se jugó en el estadio Beira-Río, de la ciudad de Porto Alegre, ante 50.000 espectadores.