Japón ha mejorado el nivel de gravedad en la paralizada planta nuclear de Fukushima a siete, un nivel sólo ha asignado previamente a la catástrofe de Chernobyl. Las autoridades dicen que ha sido planteado, ya que la radiación de alta se ha registrado en el aire, el océano y el agua del grifo. Pero la agencia de seguridad nuclear de Japón sigue siendo renuente a comparar los peligros a lo que ocurrió en Chernobyl, diciendo que la fuga de radiación es aún menor.