El cártel de La Familia Michoacana operaba un narcolaboratorio en el fraccionamiento San Jerónimo, Segunda Sección, que fue desmantelado este jueves con la detención de cuatro hombres como presuntos responsables de producir y distribuir drogas sintéticas en León y otros lugares del Estado, además de que les fue asegurado instrumental, droga terminada y droga en proceso de producción, así como armas y una gran cantidad de cartuchos.

Los resultados de la investigación y las detenciones las dieron a conocer de manera conjunta la Procuraduría General de Justicia, la Procuraduría General de la República y la Policía Federal, en una conferencia de prensa dictada por el Procurador General de Justicia del Estado, Carlos Zamarripa Aguirre, el Delegado de la Procuraduría General de la República y el comisario estatal de la Policía Federal en Guanajuato, Luis Arturo Basols González, dieron a conocer las detenciones y los aseguramientos hechos, por primera vez, de un narcolaboratorio que operaba en una colonia de estatus económico medio en León.

Se ubicaba en la calle León XIII, del fraccionamiento mencionado y tenía unos seis meses funcionando en la producción y distribución de metanfetaminas, según informó el Procurador Zamarripa Aguirre.

El funcionario señaló que la localización y desmantelamiento (efectuado este jueves al anochecer), se desprendió de la detención inicial de dos hombres que fueron sujetos a investigación y que revelaron las actividades ilícitas que se efectuaban en una finca particular del fraccionamiento mencionado.

Una vez que se desplegó un operativo conjunto en la finca señalada, fueron detenidos otros dos hombres y aseguradas drogas, armas y cartuchos, además de instrumental del laboratorio, señaló Zamarripa Aguirre.

El funcionario identificó a los detenidos como Fernando Pérez Barajas, de 31 años de edad, con domicilio en Apatzingán Michoacán; Pablo Pérez Aguilar, de 39 años, con domicilio en la misma ciudad michoacana; Octavio Gamaliel Alonso Miramontes, de 25 años, con domicilio en Guadalajara, Jalisco, y Francisco Javier Loera García, alias “El Chico”, de 41 años, don domicilio en Tequesquitlán, Jalisco.

Las autoridades aseguraron en la primera detención, y luego en la finca de San Jerónimo, una camioneta Chrysler Ram Charger roja, con placas GRU-5357 de Guanajuato, en cuyo interior fue encontrada una bolsa con droga.

Una camioneta Chrysler Durango, blanca, con placas GRV-9520, de Guanajuato, en cuyo interior fue encontrada otra bolsa con droga, según el funcionario.

El arsenal decomisado a los ahora detenidos comprende un fusil AK-47, calibre .762; un fusil M-1, calibre 30; un rifle marca Winchester; otro rifle con mira telescópica; un fusil marca Universal del calibre .762; una sub-ametralladora calibre 9 milímetros; una pistola escuadra calibre 9 milímetros y otra escuadra calibre 238 súper.

Además fueron localizados y asegurados 769 balas de los calibres .762 (434 de estos, en total); calibre 30 (266 cartuchos en total) y cantidades menores de los calibres .25, .38 súper y .223.

Según el Procurador Carlos Zamarripa Aguirre, los cuatro detenidos confesaron pertenecer al cártel de La Familia Michoacana.

Por su parte, el Delegado de la Procuraduría General de la República, Martín Levario Reyes señaló que las sustancias aseguradas son metanfetaminas terminadas y listas para el consumo, droga en proceso y ácidos y otras sustancias empleadas en su producción.

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