Metanews: El talento de un deportista moreliano despierta interés en Latinoamérica Javier Ortega Herrera es un futbolista de 19 años que está a la espera de que sus habilidades como delantero puedan ser aprovechadas por algún equipo de extranjero, para él la opción de ir a jugar Colombia está más cercana que el poder ingresar a un equipo profesional del balompié mexicano.
Han pasado ya poco más de cinco meses desde que Javier representó a México en el torneo denominado de la “Calle a la Cancha”, organizado en Brasil; en la tierra carioca el representativo mexicano obtuvo el tercer lugar entre 42 selecciones del continente americano, el equipo de Javier jugó 12 partidos en los cuales obtuvo 10 triunfos y 2 derrotas, ante los equipos de Chile y Brasil que se ubicaron en segundo y primer lugar respectivamente de esa justa.
La destreza de Javier para jugar a la ofensiva de un equipo de futbol rápido en Morelia, le valió en primera instancia ser elegido para representar a Michoacán en un campeonato nacional, organizado por una empresa telefónica en el que participaban jugadores callejeros que aspiran a convertirse en profesionales, de entre 300 futbolistas el moreliano fue seleccionado para integrar el equipo que representaría a México en Rio de Janeiro.
Durante su estancia en Brasil varios promotores deportivos se acercaron a él para manifestarle posibilidades de ir a jugar a Colombia, en aquella ocasión le explicaron que en los primeros meses del 2011 tendría noticias sobre algún equipo que estuviera interesado en contratarlo, mientras tanto, Javier está a la espera de recibir la llamada o la visita que pueda cambiar su vida.
Por irónico que parezca, este joven admite que para él es más fácil que su talento pueda ser desarrollado en otro país debido a que en Morelia la única propuesta que recibió fue la de un supuesto promotor deportivo que conociendo sus cualidades como jugador le ofreció que a cambio de 35 mil pesos podría gestionar para que ingresará a las fuerzas básicas del Club Monarcas, sin embargó no existía ninguna garantía de que fuera a permanecer en la institución.
Sin embargo, la cantidad exigida por el supuesto cazatalentos está muy lejos de los ingresos que obtiene Javier como instalador de tabla roca, por esto, la opción más cercana que tiene para dedicarse al futbol está a miles de kilómetros de su casa y de su país.