Los cuerpos de las españolas serán repatriados el miércoles.

Las víctimas mortales por la estampida en la fiesta de música tecno Love Parade que tuvo lugar el sábado en la ciudad alemana de Duisburgo ascendieron a 20, con el fallecimiento de una joven alemana que se encontraba en estado muy grave, informó hoy la jefa de gobierno del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, Hannelore Kraft, en declaraciones al canal ARD.
La tragedia ocurrió sobre las 17.00 horas, después de que la Policía impidiera la entrada de más gente al recinto porque se encontraba abarrotado. Al parecer, varias personas intentaron colarse por una escalera de emergencia en desuso que cayó al suelo y provocó una reacción de pánico que desató la avalancha

Entre los 20 fallecidos se encuentran dos estudiantes erasmus españolas. 16 de las víctimas perecieron en el lugar de la tragedia, mientras que las otras cuatro fallecieron ya en instalaciones hospitalarias.

Según las fuentes hubo más de 342 heridos. Helicópteros de rescate aterrizaron en una autopista cercana para atenderlos.

Al evento, el más importante de música 'techno' en Europa asistieron, según los organizadores, 1,4 millones de personas.

AUMENTAN LAS CRÍTICAS A LAS AUTORIDADES

Desde el sábado, la presión sobre el Ayuntamiento de Duisburgo, la Policía y los organizadores del festival ha ido en aumento. Sólo un día después de la tragedia, el alcalde Adolf Sauerland, que defendió el fin de semana el plan de seguridad del 'Loveparade', sufrió agresiones e insultos al acercarse al lugar de la tragedia.

Las críticas hacia su falta de previsión han llegado desde el propio cuerpo de bomberos de la ciudad, que había advertido meses antes de lo inseguro del emplazamiento de la 'Loveparade'.

Por otra parte, un informe de la edición digital del semanario 'Spiegel' destacaba que varios protocolos de seguridad no fueron observados. De acuerdo con este medio, los organizadores de la fiesta no tuvieron en cuenta la anchura mínima prevista para acceso y salida de emergencia. Asimismo, destaca que había quedado claro en el informe preliminar que en ese recinto sólo podían autorizarse concentraciones de hasta 250.000 personas.

Pese a ello, Duisburgo autorizó la fiesta en ese lugar para ahorrarse costes de seguridad, ya que buscar un recinto mayor implicaba aumentar el contingente policial, según apuntó a 'Spiegel' el presidente del sindicato policial, Rainer Wendt.

Precisamente el número de asistentes a la 'Loveparade' sigue siendo una de las grandes. Mientras las primeras cifras divulgadas por los organizadores hablaban de 1,4 millones de personas, los responsables de seguridad determinaron un máximo de 300.000.