El pensamiento analítico es un proceso cognitivo que implica la capacidad de examinar un problema, idea o situación de manera crítica y sistemática, dividiéndolo en partes y evaluando cada una de ellas individualmente, para luego combinarlas de nuevo y llegar a una comprensión más completa y precisa del todo.
El pensamiento analítico se fundamenta en evidencias y no en emociones. Por defecto, es cuestionador: la pregunta “¿Qué?” está siempre presente en el análisis. Es detallista y metódico. Desarrolla la habilidad de investigar y permite organizar los pensamientos con precisión y claridad