Indignación a gritos de los trabajadores de prisiones que se han concentrado frente a la Conselleria de Justicia de Barcelona, después de que ayer un preso asesinara a una cocinera de la cárcel de Más d'Enric. Los Mossos d’Esquadra han impedido que la rabia de esos funcionarios traspasara la puerta pero no han podido evitar que sus manos manchadas de pintura roja quedaran marcadas en los cristales en señal de protesta.