Varios miles de aficionados han desafiado a la lluvia que cae sobre Bilbao desde primera hora de la tarde para brindar un espectacular recibimiento al Athletic Club a su llegada a San Mamés para disputar la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey frente al Atlético de Madrid, con algunos momentos de tensión con lanzamientos de objetos a agentes de la Ertzaintza.