La ópera, cantada en siete idiomas, narra la coincidencia, en un transatlántico rumbo a Brasil, de dos mujeres que intentan escapar de su pasado común en Auschwitz: una como carcelera al servicio de las SS y la otra, una judía prisionera que logró salvarse.
La pasajera (1968), silenciada durante décadas por la presión de la censura soviética, tuvo su discreto estreno póstumo en Moscú, en 2006, en versión de concierto semiescenificada.
En 2010 el Festival de Bregenz presentó, finalmente, una gran coproducción de la ópera, que llega ahora al Teatro Real.