Los productores de petróleo de Canadá están preparados para inyectar alrededor de medio millón de barriles de nueva producción diaria durante el año. Y si bien la avalancha de nuevo crudo será una bendición para una industria que ha luchado tanto por lograr la infraestructura que le permita seguir creciendo, ahora podría volver a enfrentarse a un viejo problema: la escasez de oleoductos que ha afectado a los perforadores canadienses durante años.
Con la ampliación del oleoducto Trans Mountain que comenzará a funcionar en los próximos meses, el suministro de petróleo del oeste de Canadá disponible para exportación aumentará en unos 500.000 barriles por día el próximo año, estima S&P Global. Los volúmenes de nuevo crudo ocuparán casi la totalidad de los 590.000 barriles por día de nueva capacidad en Trans Mountain. Gran parte de esa nueva producción ya está saliendo de los campos y pozos de arenas bituminosas de Alberta a medida que se ponen en marcha varios proyectos con largos plazos de entrega. Sin embargo, la apertura del Trans Mountain se ha retrasado debido a varios problemas técnicos.