El 14 de mayo de 2018, el parabrisas de la cabina del vuelo 8633 de Sichuan Airlines falló, lo que provocó una descompresión explosiva que succionó parcialmente al primer oficial fuera de la aeronave. El capitán pudo realizar un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Chengdu-Shuangliu, salvando a las 128 personas a bordo.