El 11 de noviembre de 2018, el vuelo 1388 de Air Astana sufrió graves problemas de control en un vuelo de reposicionamiento desde Lisboa, Portugal a Almaty, Kazajistán. La tripulación logró realizar un aterrizaje de emergencia en la Base Aérea de Beja, salvando la vida de los 6 tripulantes a bordo.