No ha habido sorpresa en Galicia, consolidada como fortín popular a día de hoy. El PPdeG ha conseguido su quinta mayoría absoluta de manera consecutiva -la primera sin Alberto Núñez Feijóo como cabeza de cartel-, pese al ascenso considerable del Bloque Nacionalista Gallego (BNG) de Ana Pontón, incapaz de dar la puntada necesaria para tejer una alternativa sólida con la que hacerse con la Xunta. Especialmente por el resultado crítico del PSdeG, que ha tocado suelo histórico electoral. El aterrizaje de José Ramón Gómez Besteiro en la región, desde el Congreso de los Diputados como representante por Lugo, no ha surtido efecto en unas siglas sin fuelle desde la etapa de Emilio Pérez Touriño.