El producto interior bruto (PIB) de la zona euro evitó finalmente la entrada en recesión técnica, que implica dos trimestres consecutivos de caída de la actividad, después de que en el cuarto trimestre la economía se estancase, tras la contracción del 0,1% de los tres meses anteriores, según ha confirmado Eurostat. En el conjunto de la Unión Europea, sin embargo, la actividad registró un avance del 0,1% en el cuarto trimestre, una décima más de lo previsto inicialmente, después de la contracción del 0,1% del tercer trimestre.