5 de junio de 2015.
Alberto Garzón, candidato por aquel entonces de Izquierda Unida de cara a las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015, era entrevistado en 'laSexta Noche'
En un momento del cara a cara con el periodista Iñaki López, este le pregunta lo siguiente:
¿Eliminaría las puertas giratorias?
El político, sin dudarlo un momento, responde:
Por supuesto que sí, es un ejemplo muy claro de esa vieja política.
Nueve años después, en 2024, Garzón, que no llevaba ni tres meses fuera del Gobierno, ficha por Acento, una consultora privada.
Desde Podemos, rápidamente, se salió a cargar contra Garzón.
El primero, Pablo Echenique:
Hay unos cuantos medios entre los que cubren habitualmente a la izquierda en los que esta noticia o no está en la portada o está muy pequeñita muy abajo. Ahora imagina que el protagonista fuera Pablo Iglesias. ¿Se entiende o hace falta dibujar un croquis?
Por su parte, Pablo Iglesias atacó con mucha ironía:
Siempre pensé que Alberto Garzón acabaría siendo profesor universitario. Tiene todas las cualidades para serlo. Quizá lo único que podía faltarle era la tesis doctoral, pero los dos años de cobertura económica con los que contaba tras haber sido ministro durante una legislatura, habrían bastado para hacer una investigación doctoral excelente, en España o fuera de España. Eso es lo que yo pensaba que iba a hacer Alberto. Se lo dije a Enrique Santiago la última vez que hablamos, cuando vino a informarme que Alberto dejaría la política y que Sumar deseaba que Irene Montero hiciera lo mismo. Fue en las oficinas de Canal Red poco después de que Sánchez convocara las generales. No hemos vuelto a hablar.
Entiendo que hay que ganarse la vida y más cuando se tienen hijos y sé que no es nada fácil hacerlo si has ocupado cargos políticos, eres de izquierdas y no eres funcionario. Pero creo que, los que hemos representado a partidos de izquierdas, tenemos obligaciones de decoro.
Les debo confesar que ninguna de esas consultoras me ha hecho ninguna oferta. A mí nadie me ha ofrecido jamás plata. A mí solo me han ofrecido plomo, plomo y más plomo. Nunca podré saber si tengo un precio porque nadie ha intentado jamás comprarme.
Le deseo suerte a Garzón y deseo de corazón que sea profesor universitario y que no tenga que depender de ninguna consultora para ganarse la vida. Quizá IU debería haberle ofrecido presidir una de sus fundaciones y no tener que soportar el escarnio que les va a llegar estos días.
La presión, finalmente, pudo sobre Garzón, que anunció este 14 de febrero de 2024 que renunciaba a incorporarse a esa empresa.