Magno Sergio Gomes murió tras ingerir un pez globo venenoso con el potencial de matar a 30 seres humanos.
El brasileño, de 46 años, vivía en Aracruz, Espirito Santa, y le regalaron una de las 20 especies de pez globo autóctonas de la región.
La hermana de Gomes, Myrian, declaró a Newsflash que "Magno nunca había limpiado un pez globo" antes de destriparlo, hervirlo y comérselo con un amigo.
Una hora más tarde, Magno empezó a sentirse mal y condujo hasta el hospital, donde sufrió una parada cardiaca durante 8 minutos.
Sufrió los efectos de la tetrodotoxina, un veneno que se origina en el hígado y las gónadas del pez globo.
La toxina, 1.000 veces más mortal que el cianuro y sin antídoto conocido, paraliza los músculos y puede causar la muerte.
Magno pasó 35 días en el hospital antes de morir, mientras que su amigo sobrevivió pero ha quedado "neurológicamente afectado" y le cuesta caminar.
"Los médicos nos dijeron que había muerto por envenenamiento, que se le había subido rápidamente a la cabeza. Tres días después de ser ingresado, tuvo varios ataques, que afectaron enormemente a su cerebro, dejándole pocas posibilidades de recuperación", dijo Myrian Gomes Lopes a Newsflash.
El pez globo es un manjar en Japón, pero solo los cocineros autorizados pueden prepararlo debido a su peligrosidad.