"No duermo por miedo a que me arresten", confiesa Omar Suwaity, estudiante en la universidad de Birzeit, principal centro universitario palestino de Cisjordania y núcleo histórico de la resistencia estudiantil contra la ocupación israelí, pero ahora casi vacío de alumnos desde la guerra en Gaza.
Esta universidad a pocos kilómetros de Ramala -capital de facto de la Autoridad Palestina- y activa desde los setenta, donde estudiaron muchos líderes históricos palestinos, ha visto como la vibrante vida estudiantil en su amplio campus se reducía al mínimo desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás en Gaza el pasado 7 de octubre.
Desde entonces, la escalada también se agravó en Cisjordania -en su mayor espiral de violencia con Israel en dos décadas-, mientras poco más de un centenar de alumnos van a diario a clases presenciales en Birzeit, una cifra muy baja en comparación con los 18.000 estudiantes de carrera y máster que antes solían llenar un campus que ahora está prácticamente fantasmagórico.
"Con la guerra, se acabó la vida en la universidad, no viene casi nadie y la mayoría de gente sigue clases virtuales", comenta Suwaity, uno de los 11 miembros del Consejo de Estudiantes de la universidad, entre los cuales hay cuatro arrestados por Israel, que aumentó sus redadas en las universidades palestinas durante los últimos meses.