Felipe VI y doña Letizia fueron este viernes al cine y lo hicieron con una naturalidad admirable, como otros aficionados al Séptimo Arte. Libres de obligaciones institucionales y familiares, con sus dos hijas fuera del nido, los Reyes dejaron atónitos a empleados y asistentes mientras sacaban las entradas en pleno centro de Madrid, en la calle Princesa. La Reina pidió un refresco antes de entrar.
El monarca y su mujer compraron sus entradas para la sesión de tarde y un refresco antes de dirigirse a la sala a disfrutar de una de las actividades que más les gusta a los dos y en la que coinciden cuando ambos disponen de tiempo libre. Este viernes 26 de enero algunos asistentes sacaron sus teléfonos móviles e inmortalizaron a Felipe y Letizia adquiriendo las entradas y dirigiéndose a la sala de cine. Iban cómodos. Letizia, con un abrigo rojo y un pantalón negro, un bolso bandolera y botas. Felipe llevaba vaqueros y cazadora azul marino.