Es la doble moral de la izquierda.
Si un concejal de VOX en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, golpea por accidente una botella de agua vacía, llegan los de Más Madrid y montan tal pollo que se termina por convocar un pleno extraordinario para reprobarle.
Sin embargo, la hemeroteca, diabólica como ella sola, deja a formaciones como el PSOE, Podemos, Sumar y demás marcas asociadas a la altura del betún.
Abril de 2013, Parlamento de Galicia. El portavoz parlamentario de Alternativa Gallega de Izquierda, José Manuel Beiras, interrumpió la sesión de control al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, cuando éste respondía a la pregunta formulada por el nacionalista Francisco Jorquera.
Beiras se acercó al escaño del presidente gallego y le increpó y golpeó con el puño cerrado su mesa. Finalmente se marchó al grito de que si Feijóo se creía el juez supremo del país y que no era digno de ser el presidente de Galicia.
Tres años después, en marzo de 2016, nuevamente Beiras protagonizó otra bochornosa performance.
Esta vez la víctima de las andanadas del nacionalista gallego fue el hoy portavoz parlamentario del PP en el Congreso de los Diputados, Miguel Tellado.
Durante un acalorado debate sobre el nuevo hospital de Vigo, Beiras empezó a soltar andanadas contra el PP:
Su derrota es inexorable, con Beiras o sin Beiras. La ciudadanía está harta de ustedes. En el Partido Popular están corruptos todos. Es un partido podrido de abajo a arriba. Entre todos los echaremos del país.
Seguidamente se levantó del escaño para abandonar el hemiciclo y fue directo a encararse con el portavoz del PP, Miguel Tellado, cuya mesa golpeó hasta en dos ocasiones entre insultos y reproches.
El presidente de la Mesa del Parlamento de Galicia no solo le llamó al orden, sino que le suspendió durante 15 días como diputado de la Cámara autonómica.
Eso sí, en ninguno de los dos casos se conoció reprobación alguna a Beiras.