Jenni Hermoso, la jugadora que fue besada por Luis Rubiales en la final del Mundial, ha declarado en el juicio por agresión sexual.
Reiteró sus acusaciones de que el beso no fue consentido y de que el expresidente de la RFEF la obligó a minimizar el incidente.
El infame beso tuvo lugar durante la final de la Copa Mundial Femenina y eclipsó la triunfal victoria de España sobre Inglaterra.
El incidente desató inmediatamente la indignación en internet y la FIFA prohibió a Rubiales toda actividad relacionada con el fútbol.
Aunque en un principio se negó, Rubiales acabó dimitiendo de su cargo. Sin embargo, negó haber cometido delito alguno.
El caso se está juzgando a puerta cerrada, pero Jenni Hermoso está convencida de que "todo salió bien" durante su testimonio.