Santiago Sánchez Cogedor, el español encarcelado en Irán desde octubre de 2022 y liberado el pasado domingo por el Gobierno iraní, ha explicado a su llegada a España que las autoridades le acusaban de espionaje y sobre su cabeza pesaba la pena de muerte, por lo que su estancia en prisión ha sido "muy dura".
En declaraciones a la prensa a su llegada al Aeropuerto de Barajas (Madrid), donde le esperaban su familia y amigos, el joven ha reconocido que se siente "muy despistado" por los últimos acontecimientos pero se ha mostrado muy feliz y sonriente mientras abrazaba uno a uno a sus allegados.