La organización criminal desarticulada -afincada en las provincias de Sevilla y Valencia- captaba “mulas” a través de redes sociales que, a cambio de pequeñas cantidades de dinero, abrían cuentas bancarias online donde las víctimas ingresaban el dinero procedente de las extorsiones
Fruto de los registros practicados, los agentes han intervenido 15 teléfonos móviles, 3 ordenadores de alta gama, 7.500 euros en efectivo, un vehículo y más de 125 tarjetas de teléfonos móviles