En los versículos del 14:6 al 14:12 de Apocalipsis, Juan, el discípulo amado, ve a tres ángeles volando en el cielo.
El primer ángel, que tenía el evangelio eterno, proclama con voz fuerte y poderosa que "ha llegado la hora de juzgar" y exhorta a la humanidad a adorar solo a Dios y no a ningún otro ser o ídolo.
El segundo ángel declara que la ciudad de Babilonia, la cual engañó a todas las naciones, ha caído.
El tercer ángel advierte que si alguno adora a la bestia o a su imagen y recibe su marca serán condenados eternamente con fuego y azufre eternamente.