Las mentes hambrientas acechan nuestros océanos y los nuevos descubrimientos de hoy revelan la extraordinaria inteligencia de muchos depredadores marinos. Estos sabios cazadores colocan elaboradas trampas y aprovechan la experiencia de los demás para capturar a sus presas.

En Argentina, las orcas emplean muchas estrategias para cazar peces y leones marinos, pero solo ahora los científicos se dan cuenta del alcance de su capacidad para especializarse en diferentes técnicas y entrenar a sus crías. En Alaska, algunas ballenas jorobadas trabajan juntas para lanzar una red letal, y cada miembro de la manada desempeña un papel diferente. En Sudáfrica, los delfines y los alcatraces cooperan para aprovechar la carrera de las sardinas, creando una alianza notable entre la inteligencia de las aves y el poder de los mamíferos. En otros lugares, las gaviotas y las ballenas francas australes se han convertido en enemigos mortales atrapados en una carrera de estrategias inteligentes que está en constante evolución.