El ejército israelí ha seguido este martes con sus ataques y bombardeos a objetivos en el sur de Gaza, donde, según el responsable de la oficina humanitaria de la ONU, Martin Griffiths, está llevando a cabo su ofensiva con la misma intensidad que en el norte, pese a que en esta zona se concentra buena parte de la población gazatí que ya huyó de los combates en el norte. Fuentes palestinas denuncian que un bombardeo israelí en Rafah, junto a la frontera egipcia, ha matado a 22 personas, incluidos niños. El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, afirmó el lunes por la noche, tras más de dos meses de guerra en Gaza, que los soldados israelíes “están tomando los últimos feudos” de Hamás en la Franja y que la ofensiva israelí ha puesto a la milicia palestina “al borde de la disolución”. Este martes, la Asamblea General de la ONU debatirá y votará una resolución en la que pide un alto el fuego humanitario en la Franja y la liberación de los rehenes en manos de Hamás, en un texto muy parecido al que EE UU vetó el viernes en el Consejo de Seguridad.