Un estudio dirigido por la Universidad de Chicago advierte de que el cambio climático está afectando a los viajes al acelerar la velocidad de las corrientes de aire.
Esto está provocando corrientes ascendentes y descendentes más violentas, con las consiguientes turbulencias graves para los aviones.
El estudio identifica la relación causa-efecto entre el calentamiento global y el aumento de las turbulencias violentas.
Señala que el calentamiento del aire en los trópicos, combinado con la rotación de la Tierra, intensifica el contraste con el aire frío y denso de los polos.
Esto provoca velocidades de viento más rápidas y puede dar lugar a fenómenos meteorológicos más graves.
Los investigadores prevén vientos récord, una disminución de los tiempos de vuelo y un aumento de las turbulencias.
Además, los autores afirman que el calentamiento global está cambiando la densidad de la atmósfera terrestre.