Si eres de los que toman café todos los días, habrás notado que te duele la cabeza si un día decides dejar de tomarlo.
La fatiga insoportable y los dolores de cabeza son algunos de los síntomas de la abstinencia de cafeína. Abandonar la cafeína altera el sistema nervioso central.
Hay formas de dejar la cafeína, empezando por reducir la cantidad que consumes cada día.
Dejar de tomarla de golpe no es beneficioso para el organismo.
Si realmente quieres reducir tu adicción, puedes tomar un analgésico habitual para aliviar el dolor de cabeza.
Aunque parezca obvio, beber agua y mantenerte hidratado evitará que el dolor empeore durante el día.
Por último, un estudio reciente ha indicado que beber una taza de café descafeinado puede ayudar a mejorar los síntomas.