Los científicos han descubierto que la quercetina, presente en la uva, es la causa de los dolores de cabeza después de beber vino tinto.
A pesar de sus beneficios para la salud, se ha demostrado que contiene una enzima llamada ALDH2, que el cuerpo utiliza para descomponer el alcohol.
Sin embargo, esto provoca una acumulación de sustancias químicas tóxicas, ya que la quercetina impide que la enzima funcione eficazmente.
Como resultado, los niveles de una sustancia química tóxica resultante del procesamiento del alcohol, llamada acetaldehído, aumentan, provocando dolores de cabeza.
Cuando la quercetina entra en el torrente sanguíneo, el cuerpo la convierte en una forma diferente llamada glucurónido de quercetina. En esta forma, bloquea el metabolismo del alcohol, Andrew Waterhouse, profesor emérito de la Universidad de California en Davis.
Los estudios sobre la quercetina y la enzima demuestran que un vaso de 150 ml de vino puede inhibir la actividad de la enzima en un 37%.
La quercetina se produce en las uvas como consecuencia de la exposición al sol y actúa como una capa protectora para las uvas, al igual que el protector solar para los humanos.