Unos 120 solicitantes de asilo han encontrado en Guatemala no sólo un país de acogida, sino una oportunidad para superar las situaciones traumáticas de las que huyen gracias al poder sanador de la naturaleza. El programa de empleos verdes de ACNUR les ofrece un trabajo digno como guardaparques, y un medio de integración frente al rechazo social que sufren como migrantes.