Las tortugas marinas verdes, que están en peligro de extinción, se enfrentan a un nuevo problema debido a la escasez de crías macho en libertad.
La disminución de crías macho se debe en parte al aumento de las temperaturas como consecuencia del cambio climático, según publica 'Frontiers in Marine Science'.
Las tortugas marinas utilizan la determinación del sexo en función de la temperatura, lo que significa que la temperatura que rodea a una cría influye en su sexo.
El Instituto Australiano de Ríos descubrió que los climas más cálidos favorecen el desarrollo de las tortugas hembra, de ahí la creciente escasez de crías macho.
El cambio climático no es el único factor determinante, ya que la contaminación marina también crea un sesgo sexual hacia las tortugas hembra.
Diversos metales presentes en el mar actúan como xenoestrógenos, que se adhieren a los receptores de las hormonas sexuales femeninas, influyendo en el desarrollo de los huevos.
La disparidad entre sexos es tan significativa que en la isla Heron, al sur de la Gran Barrera de Coral, nacen cientos de hembras por cada macho.