Ya han entrado los payasos y pillado sitio. El circo empieza ahora.
Los meapilas del PNV, siempre tan amorales como peseteros, han hecho caja.
Rufián y los atolondrados de Esquerra pillan ‘cacho’, aunque quedan en posición subsidiaria, tras la consagración de Puigdemont como el profeta que vuelve de Waterloo con el referéndum independentista bajo el brazo, sin pasar siquiera un día en el calabozo.
Siguen en el ‘chupetín’ los de Podemos y Sumar, que son la misma mierda aunque con diferentes moscas.
No tengo muy claro que han cobrado el tontarra del BNG o el de Coalición Canaria, pero debe haber sido en metálico.
El manso se lo come la derechona racista de Junts, donde Puigdemont y otros delincuentes pasan por arte de birlibirloque de prófugos de la Justicia con condena firme a amos de Cataluña y gerentes de España.
Tampoco sale mal la recua de paniaguados con título de ‘periodista’, que aplaudían como focas a Sánchez en el Congreso.
Imagino que debe de ser gratificante recibir pienso todos los días, pero seguro que molesta un poco eso de estar amarrado por el pescuezo al pesebre de La Moncloa, temiendo que en cualquier momento te retiren la paga o te cancelen las peonadas en las tertulias de televisión.
Se consumó lo que nos temíamos: la investidura de un presidente del Gobierno infame, a base de apaños y claudicaciones con quienes quieren destruir España.
Y de momento, eso es innegable, ganan ese presidente apellidado Sánchez, los dirigentes de podrido PSOE y una selecta pandilla de facinerosos.
Y perdemos casi todos los españoles. Incluidos por supuesto los vagos que se quedaron en casa y no votaron en la pasadas elecciones.
Fin del prólogo. La fiesta empieza ahora.
En breve se procederá a debatir una ley inconstituciona -la de amnistía-, que es el anticipo del referéndum secesionista.
Y por el medio, maniobras en la oscuridad para volar la Constitución y consagrar la segregación legal entre VIPs y españoles de segunda.
Resumiendo: un ‘golpe de Estado’ en toda regla.
Y por eso es tan importante movilizarse y si estás
en Madrid, ir este sábado a las 12 del mediodía a la Plaza de Cibeles.
Con entusiasmo, como hacen todas las tardes los chavales en Ferraz y esperando que Marlaska no nos mande también una legión agentes enmascarados, disfrazados de ultras, a reventar la manifestación.
Me duele decirlo, porque llevo años batallando por la equiparación de los sueldos de la Policía Nacional a los de los Mossos y otras policías autonómicas, pero el comportamiento de los antidisturbios, que supuestamente defienden la sede del PSOE en Madrid, es de juzgado de guardia.
No sólo es desproporcionado, histérico y brutal. Es de vergüenza ajena. Yo he visto, con estos ojos, como molían a palos a niñas de veinte años, a chavales que lo único que tenían en las manos era una bandera de España y hasta a ancianos venerables.
Como corean cada noche los ‘indignados’: esos cojones en la valla de Melilla o cuando los CDR os fríen a ladrillazos en Barcelona.
¡Mangant