Todo comenzó cuando un policía intentó reducir a un joven que estaba provocando disturbios en el marco de un evento que se estaba llevando a cabo en un local bailable de la localidad salteña de Coronel Moldes.
Según trascendió, efectivos de la fuerza arrojaron gases lacrimógenos en el interior del boliche afectando a decenas y decenas de adolescentes tuvieron que ser atendidos en un centro de salud.
Para conocer más detalles dialogamos con el periodista Sebastián Cruz