El huracán 'Otis' ha tocado tierra a diez kilómetros de Acapulco, en el estado mexicano de Guerrero, causando a su paso una destrucción inesperada, dado que en tan solo un día ha pasado de ser una tormenta tropical a convertirse en un huracán de categoría 5, el nivel más alto.
Según los datos registrados en la llegada a Acapulco, los vientos sostenidos de 'Otis' alcanzan los 270 kilómetros por hora, aunque en algunos momentos los vientos podrían incluso llegar a los 330 kilómetros por hora, unas velocidades raramente vistas en una zona acostumbrada a este tipo de fenómenos meteorológicos.