Todos hemos experimentado esos momentos en los que sentimos náuseas, pero sabemos que debemos comer, y sin embargo, no podemos retener nada en el estómago.
Afortunadamente, algunos alimentos pueden aliviar el estómago y frenar el apetito.
Cuando busques proteínas, opta por el pollo natural o los huevos duros, ya que su suavidad puede ser más suave para el estómago.
Los hidratos de carbono son esenciales cuando te encuentras mal, ya que te aportan la energía y los electrolitos necesarios para que te sientas más revitalizado.
El arroz blanco, al igual que el pollo blanco, puede proporcionar los hidratos de carbono y la energía necesarios sin añadir sabores que puedan alterar el estómago.
El té de menta, conocido por su efecto calmante sobre el organismo, es una gran opción para aliviar el malestar estomacal; incluso el aroma por sí solo puede ser beneficioso.
Los plátanos son una fruta ideal para comer cuando se tienen náuseas, gracias a su textura blanda y suave, que no daña el revestimiento del estómago.