Insuperable.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, completó en la jornada del 19 de octubre de 2023 un doblete histórico donde dejó a la izquierda más extremista hecha auténticos pedacitos.

Primero fue en el pleno de la Asamblea de Madrid donde mandó a la lona al socialista Juan Lobato y a la líder de Más Madrid, Mónica García.

Después, ya pasado el mediodía, en el Senado, durante su intervención ante la Comisión General de la Comunidades Autónomas, la dirigente de la Puerta del Sol cargó contra las tropelías de Pedro Sánchez y también dio para el pelo a esos barones del PSOE que optaron por no acudir a la Cámara Alta para no quedar retratados.

Ayuso dio con la clave de por qué el inquilino de La Moncloa se ha vendido al separatismo:

Sánchez pretende hacer un mercadillo con el Estado de Derecho. La amnistía es la mayor traición que cabe hacerle a un país. Sánchez subasta España y las instituciones a cambio de unos meses o unos años más de poltrona.

La presidenta madrileña criticó duramente que nadie del Gobierno estuviese presente durante el debate:

Nadie en el banco azul. Nadie exponiendo al Senado las razones de la mayor traición que cabe hacerle a un país. Pedro Sánchez prometió que no habría amnistía antes de las elecciones y promete hoy amnistía para ganar siete votos pero no da la cara. Pere Aragonès, ha sido el portavoz del PSOE y de Sánchez.

Ayuso también fue contundente a la hora de preguntar qué futuro le queda a España con Pedro Sánchez a los mandos:

¿Cuánto dura una nación que se deja traicionar, que niega sus leyes, sus instituciones y a los que se jugaron la vida por ellas? ¿Cuánto tardarán los amnistiados en repetir su traición? ¿Qué será del puesto de España en el mundo, de su prosperidad, de los derechos de todos los españoles? ¿Qué será lo siguiente? La independencia, la imposición de un régimen totalitario que niegue sus derechos constitucionales a los catalanes que no sean de los suyos, la reclamación de lo que llaman los países catalanes, la exigencia de trozos de Aragón, Valencia, Baleares y el sur de Francia. Nunca pararán porque viven del agravio y la mentira. Por cierto, todo pagado siempre con dinero de todos.

Igualmente, aseveró que Sánchez está protagonizando el mayor de los ridículos ante un Carles Puigdemont que se sabe imprescindible para el PSOE:

Con el 1,6% de los votos este fugado de la Justicia ridiculiza a Sánchez. Tiene un gobierno pantomima paralelo, que organiza votaciones para decidir si bloquea la investidura del jefe del Gobierno del Estado español.

Ayuso no se olvidó del barón más crítico con Pedro Sánchez, el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que dice estar en contra de los enjuagues con los independentistas, pero acaba por asumir lo que ordene el habitante de La Moncloa:

Se ríen de nosotros, ya está bien. ¿Qué más tiene que pasar para que los socialistas de bien entiendan que España y la convivencia están en juego? ¿Dónde está Page?