La lavanda es una flor de la familia de las lamiáceas, conocida por su aroma dulce y relajante.
Se ha utilizado durante siglos para fines medicinales y cosméticos.
Los estudios han demostrado que inhalar lavanda puede ayudar a mejorar la calidad del sueño.
Un estudio encontró que los participantes que inhalaron lavanda durante 30 minutos antes de acostarse durmieron más y se despertaron menos durante la noche.
El aceite esencial de lavanda tiene propiedades antifúngicas y antibacterianas.
Un estudio encontró que el aceite esencial de lavanda era eficaz contra el hongo Candida albicans, que causa la candidiasis.
Otro estudio encontró que el aceite esencial de lavanda era eficaz contra la bacteria Staphylococcus aureus, que causa infecciones de la piel.
La lavanda se ha demostrado que reduce el estrés y la ansiedad.
Un estudio encontró que los participantes que inhalaron lavanda durante 60 minutos experimentaron una reducción significativa en los niveles de ansiedad.