Ser racista sale gratis. No es necesario ni disculparse. Está tan normalizado e interiorizado que con hacer el paripé, es más que suficiente.
En el vídeo de esta semana explico los tres principales pasos a seguir para decir públicamente la mayor racistada que se te pase por la cabeza y acabar el día con diez ofertas de trabajo y, ¡todo mientras te comes una fabada!
Firma: Asaari Bibang