Miriam Cruz tenía solo 13 años cuando sus padres, Luis Thomas Cruz y Luisa Ramírez, decidieron que entrara a formar parte de Las Chicas del Can, (1982). El maestro Wilfrido Vargas ya apadrinaba la agrupación que Belkis Concepción había formado a finales de los años 70 y en la que todas sus integrantes eran mujeres.
Desde muy pequeña Miriam se destacó con su melodiosa voz. En el Ensanche Luperón siempre vio a su padre tocar la guitarra, y ser parte de algunos tríos musicales. Es precisamente su progenitor que la alienta a cantar y le alimenta el sueño de que puede ser una gran artista.