Se puede decir más alto, pero no más claro.
Miguel Lago, en 'El Hormiguero' (Antena 3) explicó con un ejemplo inmejorable cómo Pedro Sánchez se había bajado de tal manera los pantalones ante los independentistas para que estos no le montasen líos y así poder vender ante el conjunto de los españoles que ahora en Cataluña todo era tranquilidad y armonía.
El monologuista fue tajante a la hora de decir que, evidentemente, malcriando y consintiendo todo a esos exacerbados golpistas, se conseguía mantener calmada a la turba. Pero en cuanto Sánchez deje de mimarlos o sea otro quien tenga que ponerlos a raya, a buen seguro que el cuento cambiará.