Después del intercambio de cartas en las que ambos dejaban claro sus sentimientos, Joana Sanz y Dani Alves han paralizado los trámites de divorcio. No solo no sigue adelante el divorcio, sino que Joana ha decidido hacer las maletas y mudarse a la casa familiar en Barcelona, demostrando así que la relación entre ambos sigue adelante y su total apoyo a Alves tras la presunta agresión sexual que habría cometido el pasado mes de diciembre.