Se le llenaron los ojos de lágrimas a un hombre en el muro fronterizo entre Estados Unidos y México cuando su esposa le sorprendió con su abuela y su padre, a los que no había visto en 12 años. Bryan, de 24 años, pensaba que iba a una sesión de fotos con su esposa, Julia, de 21 años, así que no tenía ni idea de la gran sorpresa. En cuanto Bryan vio las caritas conocidas, se le llenaron los ojos de lágrimas. Al principio intentó tocar los dedos de su padre a través de los espacios del muro, antes de moverse a otra parte del muro y abrazar a su papá y abuelita entre las barandillas. Bryan llegó a Estados Unidos cuando sólo tenía dos años. Su familia entró legalmente con un visado, pero se quedaron más tiempo del permitido. Todos los recuerdos de la infancia de Bryan fueron en Estados Unidos, cuenta Julia, pero cuando tenía 12, su padre fue deportado, y no le dieron la oportunidad de despedirse.