Jesús Francisco Flores afirma que no le teme a la muerte porque viene de ella, la respeta, pero recuerda que su llegada a este mundo durante los sismos de 1985 lo dejaron marcado como el “niño milagro”.
En entrevista con 24 HORAS, recordó que tres días después del devastador terremoto que el 19 de septiembre de 1985 sacudió Ciudad de México dejando a su paso más de 10.000 muertos, Flores llegó al mundo.