El desquiciado, que tenía restricción de acercamiento por varias denuncias por violencia de género que pesan en su contra, no sólo continuó hostigando a su ex mujer sino que atacó la propiedad privada de una de las personas que atestiguó en su contra.
En ese marco, personal policial acudió a su domicilio y cuando quisieron llevarlo detenido tomó un arma blanca y amenazó con cortarle el cuello a su propio padre.