Gracias a la intervención de los vecinos de esta familia, quiénes observaban constantes golpes, encierros y hasta baños con agua helada en pleno invierno por parte de sus propios padres, dos criaturas fueron quitadas de las manos de estos adultos quienes afortunadamente quedaron detenidos y a disposición de la justicia.
Según el relato de los testigos, los niños eran obligados a realizar tareas de todo tipo, sin comer y bajo amenazas de encierro y malos tratos. Enterate de todos los detalles.