Motril (Granada) 29 ago (EFE).- (Imágenes: Alba Feixas) Ángeles Béjar, madre de Luis Rubiales, cesado temporalmente como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y su cuñada, mantienen por segundo día el encierro y la huelga de hambre en una iglesia de Motril (Granada) para pedir justicia para su hijo, suspendido de actividad por la FIFA tras la polémica del beso en la boca a la jugadora de la selección de fútbol Jenni Hermoso.
Según han indicado a EFE ambas se encuentran en buen estado, han pasado la noche bien "dentro de lo que cabe" y tienen la intención de mantener el encierro de forma indefinida.
IMÁGENES: EXTERIOR DE LA PARROQUIA DE LA DIVINA PASTORA DE MOTRIL (GRANADA)
DECLARACIONES: LOLI Y MARÍA GONZÁLEZ, AMIGAS DE ÁNGELES BÉJAR