Aquí tienes cinco consejos para hacer creer a tus invitados que tu casa está limpia.
Ordena.
El desorden no es malo para la salud, pero sí antiestético.
Pon la ropa sucia en un cesto antes de que lleguen tus invitados y escóndela en una habitación o armario que no vayan a utilizar.
Buena iluminación.
Los espacios bien iluminados se perciben como más limpios.
Sin embargo, esto puede ser contraproducente si no has quitado el polvo recientemente.
Superficies limpias.
Para remediar este problema, basta con pasar un paño por las superficies más visibles de la casa.
Presta especial atención a las superficies brillantes o susceptibles de mancharse, como espejos o cristales.
Aromas ambientales.
Los olores desempeñan un papel importante en la forma en que percibimos nuestro entorno. Por ejemplo, el olor a limón suele ser sinónimo de fresco.
Así que puede ser una buena idea encender una vela de limón la próxima vez que tengas invitados en casa.
Flores.
Los espacios interiores con plantas parecen más limpios que los que no las tienen.