Raquel Sánchez Silva está marcada, tanto a nivel personal como público, por la sorprendente e inesperada muerte de su primer marido, Mario Biondo, en 2013. Este fue encontrado sin vida, aparentemente ahorcado como consecuencia de una autoasfixia erótica. Pero el suicidio nunca ha sido la teoría de la familia de él, que ha afirmado por activa y por pasiva que fue asesinado.