Trabajar muchas horas está afectando la salud de cientos de miles de personas cada año.
Esta afirmación nace de un estudio de la OMS y la Organización Internacional del Trabajo.
En 2016, 745.000 personas murieron por derrames cerebrales y enfermedades cardíacas relacionadas con jornadas laborales demasiado largas.
Esto supone un aumento del 30% desde el año 2000.
La mayoría de las víctimas eran hombres de mediana edad o mayores.
El Sudeste Asiático y el Pacífico Occidental fueron las regiones más afectadas.
Trabajar 55 horas o más a la semana se asocia con un 35% más de riesgo de ictus en comparación con quienes trabajan 35 a 40 horas.
También hay un 17% más de riesgo de morir por cardiopatía isquémica.
Es importante tomar medidas para proteger la salud de los trabajadores.
Lo que queremos hacer con esta información es promover más acción, más protección de los trabajadores, Maria Neira, Directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS.