A primera hora los jóvenes de Vuelta al Mundo desentumecen sus músculos en una divertida clase de bailes latinos bajo el ritmo de la profesora Silvia Ávila.

Seguidamente se trasladan en un autobús, que les proporciona la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas UCCI, al Real Jardín Botánico de Madrid, donde disfrutan de una variedad de plantas únicas de mil colores y en un ambiente de naturaleza admirable.

En el Museo de América, unos guías excelentes les enseñan la fabulosa colección de piezas precolombinas, etnográficas y coloniales, así como la exposición ‘El Cielo Ishir’, del artista paraguayo Ogwa, sobre la cultura y las costumbres del Chaco.

Después de comer en la Universidad Autónoma de Madrid, los expedicionarios entran en el Museo Naval, donde oficiales de Marina les muestran un espacio lleno de maquetas de barcos antiguos; la famosa Carta de Juan de la Cosa, de 1500, que fue el primero en dibujar América en un mapa; así como la increíble historia de la Primera Vuelta al Mundo, capitaneada por Magallanes y Elcano.

Para regresar al Campus de la UAM, donde tienen instalado el campamento, los 50 estudiantes iberoamericanos recorren la calle Alcalá hasta llegar a Puerta del Sol y, allí, coger el tren que les proporciona RENFE, que colabora con la Expedición Vuelta al Mundo.

Mañana dejan la capital de España para dirigirse a Alicante, tierra de Francisco Javier Balmis, director de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna.